La finalidad que persigue este artículo es ahondar más en el
término Adam, para ello, voy a explicar cómo están intrínsecamente relacionados
la física con la economía, este tema es un poco abstracto y por tanto requiere
de un mayor nivel de concentración que los anteriores.
Para empezar tenemos que remontarnos a lo que se conoce como
Big Bang. (Que es la teoría que explica que el comienzo del universo se originó
como la explosión de una partícula y a partir de entonces se fue originando
todo).
En el momento de la
explosión había una temperatura, una presión, una velocidad determinada, un número
de fotones conocidos…etc., pues bien a todos estos elementos, es lo que yo denomino
Adam, que como veremos termina afectando a la economía.
¿De qué manera afecta?
Pues si seguimos la línea del tiempo, todos estos Adams se
habrán relacionado entre sí hasta empezar a formar como ya sabemos todos,
nuestra galaxia, más tarde nuestro sistema solar, la tierra, y por último los
seres vivos (según la teoría de Alexander Oparin). La relación/conexión de los seres vivos, que
no es más que la relación de Adams, viene determinada
por tanto por la física. Y concretamente la relación que existe en el entorno económico es la que vamos a analizar.
¿De qué nos puede servir qué la física está estrechamente
relacionada con la economía?
Nos sirve para aplicar las leyes de una sobre la otra.
Veamos un ejemplo en el entorno económico:
Un inversor en bolsa sabe que cuanta más información (conocimiento
de los Adams) tenga mejor será su valoración y más certera será por tanto su
inversión y finalmente ganará más. Pues bien ¿Es posible conocer toda la
información y saber exactamente cómo se comportarán todos los mercados
en el futuro?
La respuesta la extraemos directamente de la física:
La teoría que más tiempo ha estado vigente, sobre todo en la zona europea, es que estamos en un mundo determinado, es decir que el destino del mundo ya está fijado y no podríamos hacer nada para cambiarlo.
Sin embargo los últimos estudios indican que las partículas
a nivel subatómico se comportan de manera aleatoria, (con una probabilidad muy
alta de actuar de una forma “normal” y muy baja de comportarse
inesperadamente). Estos cambios no los notamos ya que nosotros no podemos ver
las consecuencias, ya que al comportarse millones de partículas de manera “normal”
y unas pocas de una forma excepcional, el mundo sigue según lo esperado (y
aunque es posible atravesar una pared con la mano, es infinitamente improbable).
Por consiguiente a corto plazo el mundo funciona según lo
esperado, pero a largo plazo es muy difícil saber cómo funcionará ya que esos
pequeños cambios aleatorios que se han originado, a consecuencia del “efecto
mariposa” originarán un mundo totalmente distinto.
En consecuencia podemos deducir que esta misma respuesta se
la podríamos dar a nuestro inversor. A corto plazo acertará casi siempre
conociendo todos los Adams, pero a medida que va pasando el tiempo con la información
de los Adams iniciales errará cada vez en mayor medida en sus predicciones, ya
que vivimos según las últimas teorías, en un mundo aleatorio.
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