sábado, 27 de abril de 2013

NUEVO SISTEMA POLÍTICO

En el artículo de hoy hablaré sobré economía política,ya que sin una buena base la economía no puede funcionar bien, y al hablar de una base me estoy refiriendo al estado. El estado que tenemos, proviene de la democracia y es un sistema conocido como el menos malo, pero tiene unos grandes fallos en el planteamiento, es un sistema de mayorías, y esto quiere decir como decía un filósofo español llamado Ángel Ganivet: “Si la mayoría de la población son gente inculta y analfabeta, el político que saldrá elegido no es el que tenga un mejor e inteligente plan de gobierno, sino el que diga más majaderías, ya que el pueblo se las creerá.”


Por consiguiente, depende del nivel de cultura e información que tenga el pueblo para vivir en un sistema  político mejor o peor. Este nivel podemos decir que con el tiempo va aumentando, desde la época feudal en la que la mayoría de la gente era analfabeta, hasta nuestra época, en la que tenmos una globalización en la información.

Este nivel de información y cultura podemos asumir que tiene una distribución normal (habrá poca gente que tenga un nivel muy bajo, mucha gente con un nivel medio, y poca gente con un nivel alto).

Es decir, pongamos un hipotético caso en el que en el año 1950, el nivel de información de la población se puede medir en esta distribución:






Esto quiere decir por ejemplo que hay muy poca gente que tenga un nivel de cultura/información del 1.2, habrá mucha gente que tenga un nivel de cultura entorno al 6, y habrá muy poca gente que tenga un nivel del 10.2.

Imaginemos que en el año 2013 este nivel de cultura/información ha ido aumentando, hasta llegar a un gráfico como éste:



Por lo que ahora la concentración del nivel de cultura/información se localiza en torno al 8, por consiguiente habremos avanzado dos puntos de media con respecto a 1950.

Ahora veamos las áreas resaltadas de color verde, esta área agrupa en torno al 68% de la población, por lo tanto el nivel de este grupo será decisivo a la hora de elegir a su futuro gobierno.

Pero pensemos, ¿No sería más eficiente si los que perteneciesen a esta área fuesen los que eligiesen gobierno?:



Esta mayoría más cualificada agrupa el 16% de la población, y sin duda nos darían un gobierno más eficiente que el actual que tenemos.

La pregunta es: ¿De qué manera podríamos hacer esto?

Para hacer esto, lo más importante es no discriminar a nadie, y que todo el mundo pueda entrar en esa área de decisión, y lo que es más importante, que todo el mundo pueda proponer ofertas, esto se podría hacer de la siguiente manera:

En primer lugar, el estado se dividirá en sectores, similares a lo que actualmente conocemos como ministerios. (Economía, cultura, deportes, interior....)

En estos sectores puede entrar cualquier persona mediante una acreditación de un grado de conocimientos elevado (pruebas, exámenes, test…). y estas personas que pasen los requisitos se convertirán en votantes.

¿En votantes de qué propuestas  y quién las realiza?

A diferencia de ahora, en este nuevo sistema político todos los ciudadanos podrán acceder directamente en las decisiones del gobierno de una manera mucho más directa y sencilla. Para hacer propuestas, lo bueno es que no se necesita ninguna prueba de nivel, todo el mundo la puede realizar. Para ello se crearán oficinas destinadas exclusivamente a ello, o mediante las nuevas tecnologías como internet. 

Y obviamente para que los votantes no estén abarrotados de propuestas, se hará una preselección enviándolo previamente a 10 votantes, y si por lo menos 8 de los 10 votan a favor, se enviará a todos los votantes de esa área, y si finalmente más de la mitad la aceptan, se llevará a cabo la mencionada propuesta.

¿Quién llevará a cabo las propuestas elegidas?

Se elegirá un gobierno de control o central, de entre las personas que pasen también un nivel de conocimientos o acreditación (es vergonzoso que nuestro presidente no tenga un nivel de inglés, y tenga que recibir lecciones de economía), y de entre las personas que pasen ese examen se votarán entre ellas, para ver quién forma ese gobierno.

Por último, concluyo que de haber un gobierno éste resultaría tremendamente eficiente, y nos llevaría a un bienestar mucho mayor del que tenemos ahora.

domingo, 21 de abril de 2013

AUSTERIDAD INEFICIENTE

Como explicaba en mi artículo anterior, las medidas de austeridad impuestas principalmente por Alemania hacen que Europa vaya perdiendo fuerza, y se quede rezagada con respecto a las principales potencias. 
  
Hoy hablaré de un descubrimiento reciente, y es que el principal argumento de los defensores de la austeridad ha perdido su credibilidad.

El principal argumento era que si un país superaba el 90% de deuda pública, el crecimiento económico cae en picado; Rogoff y Reinhart publicaron este estudio en la American Review of Economics (AER), una prestigiosa revista que obliga a revisar los artículos antes de publicarlos, así como identificar el software que utilizas y hacer públicos los datos. Pero lo publicaron en una edición especial en la cual, no son tan meticulosos con los requerimientos, ya que buscan ideas provocadoras a medio desarrollar. Pero aunque no estuviesen certificadas, al comisario de economía europeo Olli Rehn, el ministro del Tesoro británico George Osborne, y el congresista republicano Paul Ryan, les importó poco y las utilizaron como estandarte de su posición austera.

Pues bien, fueron numerosos los economistas que intentaron calcular con diversos métodos ese umbral del 90%, sin conseguir nada parecido desde mayo de 2010, que fue cuando se publicó el debatido artículo.

Hasta que Rogoff y Reinhart permitieron que unos investigadores analizasen la hoja de cálculo en Excel (Esto no es muy frecuente, ya que los economistas suelen utilizar programas más sofisticados), en el que se descubrió cómo habían procedido a hacer los cálculos de una manera más que cuestionable, omitieron datos y tuvieron un error de codificación en Excel, por lo que finalmente se puede concluir, como han dicho otros analistas, que existe una relación entre una elevada deuda y un crecimiento lento, aunque no se puede afirmar cual provoca cual.

Personalmente, soy enemigo de la austeridad, ya que genera una reducción de los gastos asumidos por el gobierno, y en los gastos que está reduciendo presupuesto, son precisamente los que un país sin estado terminaría generando (Educación, I+D..etc), ya que son los que nos aportan un futuro. Y con la supresión de estos gastos es pan para hoy y hambre para mañana.

Por consiguiente, el estado tiene que buscar un equilibrio entre lo que recauda y lo que invierte, y lo que está haciendo es recaudar de una manera torpe; quitando el dinero a los consumidores, evasión de impuestos…etc., e invierte de una manera más torpe si cabe, teniendo a una gran cantidad de funcionarios ineficientes, especialmente políticos (que cobran por no hacer nada), invirtiendo en la construcción de aeropuertos o autopistas fantasmas (que uno se pregunta si puede influir que tengan amigos en empresas de la construcción). Por tanto, reitero que las medidas se tienen que focalizar hacia una mayor liberalización del mercado, ya que nuestro gobierno hace algo mal y a medias.

En definitiva, el estado que tenemos en una vergüenza, con todas las letras, por tanto las dos opciones son reestructurar el sistema político, o como explicaba en mi artículo “países sin estado”, suprimirlo en su inmensa mayoría, dejando exclusivamente servicios básicos.
 

lunes, 15 de abril de 2013

EUROPA PIERDE LA CABEZA

Con este título me estoy refiriendo a la cabeza en la carrera hacia un mayor bienestar económico, y es que el FMI habla ya de tres velocidades a las que funciona los países; por un lado está la primera velocidad, en la que se encuentran los países en vías de desarrollo (quienes están en pleno crecimiento, para equipararse con el resto de economías). La siguiente marcha más reducida ocupando el segundo puesto la tienen EEUU (teniendo un crecimiento sostenido, gracias a su demanda interna), y países como Suecia o Noruega, y en la última marcha y con la tercera velocidad la ocupan la UE (con una contracción calculada en el 0,2%) y Japón con una deuda pública del 245% de su PIB.

Las reformas por tanto que se están llevando en la UE no son las adecuadas, y los resultados quedan lejos de las previsiones esperadas. En el punto de mira esta Alemania con su enemiga la inflación, la cual enfoca todas las medidas propuestas hacia su control, para que no haya sobresaltos, pero lo único que está haciendo con sus medidas (en especial la subida de impuestos), es que Europa no consiga subir de marcha, y se quede estancada esperando un milagro o que se yo. Por tanto es el momento de mirar hacia otras alternativas (quienes sean lectores asiduos de este blog, sabrán que soy partidario de la liberalización de la economía, por artículos anteriores como “Economía eficiente”). Y lejos de seguir llevando esas políticas restrictivas, tenemos que mirar hacia una mayor liberalización, eso sí, teniendo especial atención o cuidado en los bancos, quienes si no originaron la crisis en sí, por lo menos encendieron la chispa que la hizo surgir.

Haciendo un pequeño resumen para quien no lo sepa explicaré a qué me estoy refiriendo; los bancos inicialmente prestaban el dinero (hipoteca) a quien quería comprarse una casa, y luego era él el encargado en cobrarlo, pues bien, más adelante pasaron a vender este derecho de cobro (hipoteca) a una empresa, y ésta a su vez se la vendía a inversores. Por lo que la consecuencia se veía más que venir: los bancos al no tener el miedo de impago empezaron a conceder créditos a diestro y siniestro, lo que hizo que todo el mundo pudiese comprarse una casa, lo que originó una subida enorme en el precio de las casas, lo que fomentó la especulación… hasta que esa burbuja insostenible explotó, y nos hace estar en buena parte con esta situación.

Por lo que mi conclusión es llevar políticas económicas más liberales, y no dejarse llevar por las políticas restrictivas alemanas, teniendo presente que; por un lado no podemos seguir corriendo en tercera marcha, ya que Europa es un coche de primera gama que tiene que estar a la cabeza de los países desarrollados, y por otro lado tenemos que tener especial cuidado con los incentivos que se generan, para que no vuelva a suceder casos como la especulación desenfrenada en el mercado inmobiliario.

sábado, 6 de abril de 2013

ECONOMÍA EFICIENTE


Una economía liberal implica un aumento en la producción, ya que se genera más comercio, y por tanto una productividad mayor, es decir, un aumento del bienestar. 

¿Pero qué pasa si algunos tienen un comercio libre, y otros una política económica más socialista,  pero no obstante se benefician del libre comercio?

Para entender mejor a lo que me estoy refiriendo pondré un ejemplo:

Imaginemos que estamos en un mundo en el que todos los avances tecnológicos están a disposición de quien quiera, es decir, que nada más descubrir algo, todo el mundo pueda tener acceso a esa información, lo que conllevaría a un progreso mucho más rápido. Pero sigamos imaginando que en este mundo utópico un país se aísla del resto, no dejando que el resto descubran sus avances, pero no obstante beneficiándose del resto de los descubrimientos.

¿Qué sucedería?

Que el progreso mundial se vería reducido, y por otro lado el país que se ha aislado del resto sería comparativamente superior, ya que ellos avanzarían con su tecnología más la del resto de las personas, mientras que los que han seguido llevando la política liberal sólo tendrían los descubrimientos de ellos mismos.

¿Cómo podemos aplicar este ejemplo a la economía?

Últimamente observamos como los comercios chinos están desbancando a todos los comercios españoles, los defensores del comercio dirán que es la ley de mercado, pero no obstante analizando el ejemplo anterior que he puesto, podemos decir que al igual que el país que se aislaba del resto, comparativamente era superior al resto, sólo lo era perjudicando al resto del mundo y por tanto a ellos mismos también frenando el desarrollo.

¿De qué manera lo hacen?

Vendiendo sus productos a un precio mucho menor, que consiguen gracias a tener un país comunista, ya que al tener la mayoría de la población subsistiendo, tienen una producción enormemente barata.
Por tanto los españoles al tener un nivel de vida elevado, con sus coches, casas, móviles…etc., no pueden competir en precios con China.

¿De qué manera se pude solucionar esto?

1) Si China llevase una política liberal “hacia dentro”, con respecto a la población, se crearía un mercado mundial mucho más productivo y todos nos beneficiaríamos.

2) Creando un impuesto, para compensar esa desigualdad económica. Sin embargo con este punto hay que tener cuidado, ya que volviendo al ejemplo anterior:

¿Qué pasaría si viendo qué comparativamente es superior el país aislado, todos empezasen con las restricciones en la información?

Se detendría más aún la producción mundial, perjudicando a todos.
Por tanto debemos tener cuidado con esas políticas restrictivas, ya que una economía 100% liberal  es la más eficiente.